sábado, 13 de junio de 2015

Causa Antillanca: Forenses niegan muerte por coma alcohólico. Séptima audiencia

Por Iván Marín


Diego Rodríguez Jacob, médico forense del Poder Judicial, circunscripción Trelew  
La jornada de ayer del juicio por el crimen de Julián Antillanca en manos de la policía tuvo como protagonistas fundamentales a dos médicos forenses. Ambos coincidieron en afirmar que la muerte de Julián no fue producto del coma alcohólico, como se había mencionado a horas del hallazgo de su cuerpo, aunque también hubo contradicciones entre los peritos.

La audiencia comenzó en una sala reducidísima, sin lugar para el ingreso de familiares e incomodidad para el trabajo de la prensa, donde fuimos los únicos presentes. La primera persona en prestar testimonio fue Héctor Quisle, actual segundo jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, quien estuvo a cargo de la Dirección de Investigaciones de Trelew durante el año 2010. Quisle, mediante videoconferencia, reconoció que cuando llegó al lugar donde encontraba el cuerpo, el mismo presentaba signos de haber recibido golpes.

Luego le tocó el turno a Pedro Saracho, médico de la policía de la Unidad Regional Trelew que revisó el cuerpo de Julián Antillanca en la calle. Señaló que “el cuerpo se encontraba boca abajo” e indicó como causa probable de muerte un traumatismo encéfalo-craneano.  

Uno de los testimonios más importantes desde que comenzó este segundo juicio lo prestó Diego Rodríguez Jacob, médico forense del Poder Judicial, circunscripción Trelew.  Jacob recordó que el 5 de septiembre a las 16:40 horas comienza la autopsia. Luego detallar en qué consistió la misma, concluyó que “en base a lo observado este perito entiende que las lesiones descriptas en la extremidad encefálica no son de magnitud tal que las coloque como causal de muerte, orientándose la pericia a una posible falla cardíaca. Es decir, que se puede esgrimir como posible diagnóstico presunstivo de muerte una causa clínica no violenta ni traumática. De igual manera para rectificar o ratificar lo dicho resulta necesario contar con los estudios anatómo-patológicos y bioquímicos complementarios sobre las muestras obtenidas, estableciéndose jerárquicamente la detección de alcohol, tóxicos, psicofármacos y drogas sobre los fluidos que el perito bioquímico estime más viable y el estudio anátomo-patológico del corazón para posteriormente continuar con las pericias sobre los órganos restantes”.

Sobre el particular, la abogada querellante Verónica Heredia, le pregunta si de lo expuesto concluyó que haya existido coma alcohólico, a lo que el perito responde: “Eso fue algo que se dijo, pero los comas alcohólicos la única la forma de establecerlos son mediante estudios complementarios”.
 
Herminio González, forense de la circunscripción judicial de Puerto Madryn

Finalizó el debate la esperada exposición de Herminio González, forense de la circunscripción judicial de Puerto Madryn, quien fue uno de los encargados de realizar la segunda autopsia sobre el cuerpo de Julián. Durante aproximadamente una hora y media de puntillosa exposición, González difirió con  el anterior forense respecto de los golpes recibidos y los efectos que los mismos provocaron sobre la humanidad de Julián. Entre otras cosas, señaló que las patadas en la cabeza producen lesiones en las vértebras cervicales, que en el caso de Julián fueron uno de los factores para la pérdida de consciencia primero y de la vida después. Dijo que su cuerpo fue sometido a múltiples golpes, que la gran mayoría de los mismos eran vitales, es decir mientras aun se encontraba con vida,  y que la muerte fue producida por lesiones cerebrales. Completó describiendo que por lo menos cuatro horas antes de morir dejó de tomar alcohol.

Se desprende de lo expuesto por González, -quien a diferencia de lo que venía sucediendo hasta el momento en el juicio, demostró buena predisposición para describir con sumo detalle las situaciones que lo involucran-, importantes contradicciones respecto de la autopsia efectuada por Jacob, la más notoria claramente es respecto de la causa de la muerte, en donde se demostró que la misma fue producto de los golpes.

Consultada por las declaraciones de los peritos, Heredia señaló que ambos testimonios demuestran “en primer lugar lo que dijo César Antillanca al declarar que cuando él llegó ese 5 de septiembre el comisario Sandoval le dijo que había fallecido por un coma alcohólico. La preventora Silvana Evans también expresó que ella dejó de instruir la causa porque el comisario le dijo que se había comprobado que la muerte había sido por un coma alcohólico. Por lo menos hay dos personas que afirman que el comisario Sandoval fue el que dijo esto”. Amplía, señalando que el perito González confirmó que la muerte se debió "múltiples lesiones vitales, lo que produce la lesion cerebral que deriva en el paro cardiorrespiratorio”.

El juicio continúa el próximo lunes 15 a las ocho y treinta de la mañana con testimonios de médicos y amigos de Julián. La presencia de la comunidad y organizaciones sociales y políticas de la zona para seguir reforzando la solidaridad con la familia de Julián se hace imprescindible para que su asesinato no quede impune. Allí estaremos.

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