Quienes nos conocen en la universidad saben
perfectamente las grandes diferencias políticas que nos separan de los
compañeros de la TER (con los cuales obviamente en las actuales condiciones
estamos a años luz de compartir un frente electoral, ya que nuestro programa y
nuestras prácticas políticas son sumamente disímiles), para muestra de ello si
querés podés fijarte acá y acá. Sin embargo, como agrupación revolucionaria que
somos, tenemos bien en claro que nuestros enemigos de clase no son ellos sino
las fuerzas políticas patronales, que tienen a los K a la cabeza desde el 2003.
Decimos que fuimos manipulados para atacar a la TER e impulsar a la JUP por la
sencilla razón de que en dichos artículos en ningún momento muestran nuestra
posición respecto al gobierno nacional ni provincial, sino que hacen un recorte
arbitrario con fines que son ajenos a quienes lo escribieron. Pegar “por
izquierda” para después proponer una agrupación que claramente está a la
derecha del objeto de crítica (en este caso la TER) es un método que nos parece
a todas luces oportunista. No sabemos si lo que motivó a este blog a escribir este
artículo es su intención de impulsar a la JUP en la universidad o alguna
diferencia que tengan con la TER. Lo más probable es que sean ambas cosas.
Tampoco es algo que nos interese, pero al vernos involucrarnos necesariamente
debimos salir a aclarar nuestro posicionamiento político para quienes no nos
conozcan.
Desde ya, nada nuevo pueden esperar los
estudiantes universitarios de una agrupación del PJ, sea o no K como parece
indicar que es el caso de la JUP en Trelew. Ya lo dijimos en uno de nuestros
comunicados citados más arriba, este tipo de agrupaciones no son otra cosa que
“un instrumento más del
kirchnerismo para llevar al movimiento estudiantil a la rastra de su política.
De ahí que no sea una alternativa democrática, ni mucho menos combativa, para
los estudiantes de nuestra universidad. Esta es una agrupación que no le importa que tras 9 años de gobierno
Kirchnerista se hayan mantenido leyes del menemismo privatista como la Ley de
Educación Superior; defiende a un gobierno que subsidia la educación privada,
mientras permite que las grandes empresas capitalistas hagan convenios con las
facultades para conseguir mano de obra calificada y barata haciendo pasantías y
posgrados en sus empresas, así como también moldear los planes de estudio para
incrementar sus ganancias; apoya e impulsa la megaminería a cielo abierto;
sostiene el proyecto “nacional y popular” que paga la deuda externa y subsidia
a las grandes empresas con la plata de los jubilados que no cobran el 82%
móvil; “levanta” la bandera de los derechos humanos, pero defiende un gobierno
que tiene muchos más procesados por luchar que milicos de la dictadura tras las
rejas, siendo también el gobierno con más muertes por gatillo fácil”.