sábado, 27 de abril de 2013

Trelew: otra vez la impunidad se vistió de azul


Una vez más Trelew, una vez más la impunidad, una vez más los jueces de esta justicia de clase, una vez más policías acusados de hechos aberrantes recuperan la libertad. Ayer absolvieron a cinco policías acusados de torturar y violar a un pibe de 16 años en la Comisaría Segunda de Trelew el año pasado. Este escandaloso caso fue noticia nacional el año pasado en dos oportunidades: 1) cuando se produjo y 2) cuando dos meses después se asesinó a un testigo supuestamente “protegido” del caso, que se encontraba fuera de la provincia y había regresado unos días a la ciudad a hacer trámites personales.
 
Milico de la Comisaría Segunda, la misma que reprimió y violó, sacándole fotos a todos los que marchábamos pidiendo justicia a pocos días de cometidos el aberrante hecho. Estas son las fotos que usan para identificar a los pibes de las barriadas populares para después agarrarlos individualmente y hacer de las suyas
 

Hace también poco más de un año la misma justicia provincial absolvía a todos los policías acusados de asesinar al joven Julián Antillanca en septiembre de 2010. Todos estos casos en cuestión contaron con una profunda indignación y movilización popular con costos políticos importantes para los distintos gobiernos de turno: renuncias varias veces de los jefes policiales provinciales, desprestigio de la fuerza, entre otros. Lamentablemente el desarrollo del juicio ya hacía presagiar una sentencia como la que se leyó ayer, ya que, según dicen los periódicos locales, (el juicio se desarrolló en su totalidad puertas cerrada), se iban “cayendo las pruebas acusatorias”. Es evidente que hubo complicidad entre la fiscalía, los jueces, el aparato policial y, principalmente, el gobierno provincial K, para que este caso quede en la impunidad, y con ello reforzar más el aparato represivo del estado.

Lo increíble del caso, entre tantas otras cosas, es que fue la propia ministra nacional Nilda Garré la que el año pasado, en ocasión del asesinato de Bruno Rodríguez, testigo “protegido” en esta causa, ya había señalado la culpabilidad de los acusados al decir: “el hecho en cuestión es doblemente grave pues la víctima había testificado en contra de un grupo criminal enquistado dentro de la policía provincial”. Esos criminales señalados por la ministra Garré son los que hoy gozan de la libertad otorgada por su justicia. ¿Acaso puede sorprendernos a esta altura estas supuestas “contradicciones” de un gobierno que levanta la bandera de los derechos humanos pero utiliza las fuerzas represivas del estado, como por ejemplo la Gendarmería y su Proyecto X, para espiar a los luchadores? El doble discurso del gobierno nacional y provincial se hace cada vez más patente. El propio gobernador en ocasión de cumplirse 40 años de la Masacre de Trelew planteó cínicamente proponer a “Trelew como capital nacional de los derechos humanos”, aprovechando marketineramente el juicio que se estaba llevando a cabo en aquel momento. Para que este caso no quede impune se hace más necesaria que nunca la movilización popular exigiendo justicia.
 
27/04/2013
El Ruido