Por Iván Marín, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)
A 48 hs de la salvaje golpiza recibida a Iñaqui, joven menor de edad y activista político, la policía volvió a dejar en
claro la impunidad con la que se mueve en nuestra provincia al golpear,
amenazar y abusar de la joven activista Luciana, quien venía justamente de la
casa de Iñaki. Claramente esta acción de amedrentamiento a Luciana es debido a
la repercusión que tuvo la denuncia pública del caso de Iñaki. Por ello es que
entrevistamos a la compañera para que nos cuente lo que le sucedió ayer por la
noche en nuestra ciudad.
Al respecto, Luciana nos dice que “Yo venía de la casa de Iñaki, porque también
le pegaron hace dos días. Me había tomado el colectivo y me bajé en la terminal.
De la terminal a la casa de mi abuela habrá diez cuadras. Cuando iba subiendo
por el Gimnasio N 2, pasando la placita
vi que un cuatri me estaba mirando y cuando levanté la mirada aceleró con todo.
Llegué a la vereda y ví que dobló, pero lo ignoré, porque yo estaba escuchando
música, estaba tranquila. Seguí caminando, yo siempre hago el mismo recorrido,
siempre agarro por el mismo pasaje. Cuando llego al pasaje el policía me parece
que me estaba esperando porque estaba parado al lado del cuatri. Esperó que yo
pase y me agarró del pelo. Yo tenía una colita y me agarró de la colita. Y me
dijo ´a ver si te dejás de romper las pelotas pendeja porque vas a terminar
peor o igual que tu noviecito´. Me terminó de decir eso y me agarró del cachete
derecho de la cola, me apretó y me pegó un palmazo. Me tironeó otra vez el pelo
para atrás y me empuja. Como me empuja, yo estaba paralizada, no reaccioné, no
dije nada, no opuse resistencia. Quedé ahí, caí y se fue. Me quedé llorando,
fijándome si alguien había visto. Y me quedé ahí como 5 minutos, hasta que
apareció una señora y no le pude contar nada de lo que pasó. Lo único que pudo
hacer fue acompañarme hasta La Anónima de la Belgrano. Después fui a la casa de
mi abuela”. Para finalizar, nos dijo
que “hoy fui a hacer la denuncia a
fiscalía y presentamos un hábeas corpus con César Antillanca para mí, Iñaki y nuestras familias”.
Es imposible no señalar el respaldo político y
jurídico que sustenta el accionar policial en nuestra provincia, que vienen de
obtener fallos favorables absolviendo a todos los milicos acusados del asesinato de
Julián Antillanca, y de los policías implicados en la tortura y violación del
joven Almonacid en la Comisaría Segunda de Trelew. Recordemos que en este
último caso se asesinó a un testigo “protegido” y un sobrino de este último.
Sobre finales del año pasado apareció “suicidado” Ángelo Vargas también en esta
comisaría. A 10 años la desaparición de Iván Torres sigue en la impunidad a pesar de la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra elEstado Provincial. En el caso de Luciana, al igual que Iñaki, ella es una
reconocida activista política de la zona, militando en la “Comisión antimpunidad y por justicia en Chubut”, por
el “No a la Mina”, y muchas causas de derechos humanos, entre tantas otras. Por
lo que se infiere fácilmente que este es un ataque claro del aparato represivo
contra la juventud que se organiza y lucha. A todo lo anterior se agrega el
importante aumento salarial que obtuvo la policía en nuestra provincia, como en
el resto del país, y demás gestos políticos que alientan su fortalecimiento
para reprimir, como la injusta y antiobrera condena a cadena perpetua a tres
trabajadores de Las Heras, acusados con pruebas falsas de asesinar al policía
Sayago en una pueblada en esa localidad en 2006. Como dijimos en la nota de
Iñaki, las fuerzas políticas de izquierda, organizaciones de
derechos humanos, estudiantiles, sindicatos y población en general no podemos
dejar que la policía siga haciendo de las suyas. Debemos organizarnos
urgentemente para movilizar y repudiar este accionar represivo y antipopular.
NO ES UN POLICÍA, ES TODA LA INSTITUCIÓN!!!
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