Un pucho encendido, un sofá rotoso y la vida para la conspiración

Por Iván Marín

 

Suenan los Mars Volta de fondo, podrían ser los Redondos, quizá Nirvana o Zeppelin. Se lee el Programa de Transición, aunque podría ser el Manifiesto Comunista, quizá el Estado y la Revolución o alguna nota de La Verdad Obrera. Mientras, unas pizzas van pal´ horno. No serán caseras, pero al menos tienen queso en abundancia y algún que otro fiambre viejo y seco encanutado en pretéritas faenas. La birra y otros brebajes no pueden (y no deben) faltar. El humo de pucho por doquier tampoco. Somos alrededor de diez en una cocina-comedor de cuatro por cuatro con una destartalada mesa redonda en el medio y un rotoso y punky sofá contra la pared. Algunas sillas y banquetas acompañan el teatro de operaciones. El pasillo de un metro te lleva al dormitorio. Puerto Madryn, año 2013. ¡¡¡España al 734, si te habré puteado en todos estos años!!! Allí te perdimos. No para siempre, claro, pero te perdimos y la bronca es infinita. Mientras les sacamos las baterías a los celulares, el nombre de Delfina aparece recurrentemente. No solo por tu tatuaje, sino para recordar anécdotas de movilizaciones junto a ella y lo bella que es. Las babas caen una y otras vez de tu boca maloliente a tabaco berreta cada vez que la nombrás. Estamos llegando a fin de mes y ni plata pa puchos como la gente hay.

 

-         Compañeros tenemos que ir a la pesquera Poseidón. Hace varios días que están en lucha.

-         Estamos complicados vieja. La mayoría vivimos en Trelew y vos no podés ir porque te quemás en tu laburo. Tenés que quedar efectivo en Aluar loco.

-         Hagamos una entrevista para La Verdad Obrera y de paso estudiemos qué onda con la burocracia del STIA. No solo son una mafia, hace años que vienen entregando luchas.

-         ¿Qué opina el resto?

-         Si no va solo, tengo acuerdo. Pero que no se queme. Madryn es chico y aun no quedó efectivo en INFA.

-         Posta, vayamos pero no te expongas.

-         Nah, tranqui. Vamos con los pibes. Igualmente en mi trabajo no está todo bien, creo que quieren dar de baja mi contrato.

-         ¿Por qué?

-         Cada tanto hacen reducción de personal. Es un acuerdo entre la patronal y los burócratas de la UOCRA. Te hacen renunciar y te vuelven a contratar. Pero a veces es chamuyo y te quedás sin laburo. El otro día un supervisor me encontró enviando mensajes desde el celular y como no agaché la cabeza y seguí en la mía, medio que casi se pudre todo.

-         Loco cuidate, es el único trabajo que tenés.

-         Tranqui, puedo hacer changas. Me preocupa más no poder construir algo a que me echen. Sigamos con la lectura del LVO…

 

A tres años de tu desaparición física imágenes como estas vuelven una y otra vez a mí memoria. No hay mucho para agregar porque las palabras siempre serán amarretas en expresar lo que significaste para los compartimos militancia con vos. Como siempre decimos: camarada y amigo Marcos Caro, presente, ahora y siempre!!!