Por Iván Marín, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)
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Martín "Cuellito" Oñate |
La localidad santacruceña de Las Heras ha sido
durante los años del kirchnerismo en el poder nacional “un foco de referencia para querer ejemplificar la lucha obrera”.
Esta lúcida y certera reflexión que nos dejara Martín “Cuellito” Oñate, en las
declaraciones exclusivas realizadas en el día de ayer vía telefónica, desde la
penitenciaria de máxima seguridad de Pico Truncado, -donde se encuentra detenido por luchar por mejores condiciones laborales-, que presentamos a
continuación deben contextualizarse en el marco de una escalada contra los
trabajadores y sectores populares por parte del gobierno nacional en los
últimos años, que incluye entre otras: Ley Antiterrorista, Proyecto X de
Gendarmería, más de 6000 procesados por luchar, condena a perpetua a
trabajadores de Las Heras y ahora el envío de la Ley Antipiquetes al Congreso
de la Nación.
Las Heras ha sido quizá el "laboratorio"
paradigmático donde los K, en plena efervescencia de su política de doble discurso de
derechos humanos, han ido ensayando distintos métodos de persecución y
criminalización de la protesta social: militarización vía gendarmería y fuerzas
policiales de la ciudad; detenciones en masa; tortura y vejaciones a los
detenidos; infiltraciones a distintas luchas de la zona; amenazas y despidos a
luchadores y familiares de los mismos. Todo ello en un pequeño pueblo cuya
principal característica es ser una fuente millonaria de extracción de
hidrocarburos, que se encuentran en manos de multinacionales, y donde la
tradición de lucha de sus trabajadores pareciera ser una marca registrada. El
proceso de fines de 2005 y comienzos de 2006, donde los trabajadores se
levantaron contra el impuesto a las ganancias y la tercerización laboral, que
terminara con la detención de uno de sus referentes y la posterior pueblada
para su liberación, en donde perdiese la vida el oficial Sayago y por el cual
han sido condenados injustamente cuatro trabajadores a cadena perpetua en
diciembre pasado; la lucha de los docentes por salario digno y mejores
condiciones laborales en 2011, que fuera ferozmente condenada en varias
oportunidades por Cristina Fernández de Kirchner y por la cual en la
actualidad hay 41 personas
procesadas, 35 docentes y 6 padres de alumnos que acompañaban la protesta; la gran lucha petrolera de 2011
que terminó echando a la burocracia que dirigía el sindicato, y en la cual hubo
trabajadores detenidos, entre ellos Víctor “Picante” Oñate, hermano de
“Cuellito”, son algunos de los ejemplos más emblemáticos.
Respecto al caso que nos ocupa en este
artículo, Martín Oñate nos introduce en tema diciendo que “estoy detenido en la penitenciaria de máxima seguridad en Pico Truncado.
Me encuentro privado de mi libertad hace dos meses por un reclamo salarial de
la empresa BACSSA. Nos han detenido a cinco personas, de las cuales dos somos miembros del
sindicato petrolero, el otro es delegado y dos compañeros trabajadores. Hay dos
que salieron en libertad. Estamos denunciados por coacción agravada,
entorpecimiento de la producción vía terrestre y también violación al
domicilio. Lo cual esas tres denuncias son falsas. Nosotros hicimos una
retención de servicio, más que nada fue una vigilia al costado de la empresa.
El portón siempre estuvo abierto, nunca se le impidió el paso a nadie. Parece
una maniobra medio política porque la empresa debe ser de algún funcionario. El
sábado nos hacen la denuncia y el domingo ya estábamos detenidos”. Amplía que las causas del reclamo
que realizaban en la ocasión era por el cobro en los ítems de “desarraigo de cuatro personas de Río
Gallegos que estaban trabajando en Las Heras, que son aproximadamente 800 km, y
dos personas de Truncado”, y –continúa- “personal de las Heras que reclamaba su categoría. Y, a su vez, un
compañero –justamente era su hermano, que volvía por primera vez a trabajar
en el sector luego de haber estado detenido, como dijimos más arriba- que estuvo cuatro días trabajando y lo
echaron injustamente. Se hicieron las
presentaciones en el ministerio de trabajo correspondiente, nunca se dictó una
conciliación obligatoria. Y después de cuatro días de retención de servicios la
empresa nos hace la denuncia”. Los detienen el 23 de febrero. Como se sabe,
en Santa Cruz las distancias entre las poblaciones suelen ser importantes, y es
la defensa de estas conquistas mencionadas por las que los petroleros se
levantaron en su defensa. En este sentido Oñate denuncia que trabajadores
provenientes de otras localidades debían “dormir
en sus vehículos porque la empresa no les proveía de un lugar donde ellos
habiten, tampoco la alimentación que correspondía, como dice nuestro convenio
colectivo 396/12, que habla del desarraigo del 10% si es eje urbano y el 20% si
es la intemperie. Eso incluye la habitabilidad de cada una de las personas,
desayuno, almuerzo, merienda y cena. Todo eso no se pagaba”.
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Momento de la detención de los trabajadores el 23 de febrero.
Foto de Claudio Crespo |
Al no ser el primer Oñate detenido en una lucha
de trabajadores, la pregunta era obvia respecto si consideraba que la
“portación de apellido” en el sector era una de las razones de se su detención.
“Cuellito” no duda y responde que “todos
mis hermanos son delegados también. Siempre estuvimos en la actividad gremial.
Venimos de nuestros padres de la misma situación. La verdad que yo creo que tendrá
mucho que ver con eso. Somos luchadores que estamos siempre del lado del
trabajador, como lo hizo Víctor en su momento cuando estuvo detenido. Estuvo
once meses detenido sin justa causa también. Estoy como quien dice marcado”.
El ensañamiento de la justicia con los trabajadores detenidos por luchar es
patente. Martín dice que “se han
presentado varios pedidos de excarcelaciones que han sido denegados. Lo que
queremos es que nos den la libertad. Es muy doloroso estar detenido, privado de
libertad. Yo no soy nadie para juzgar, pero estoy en una penitenciaria de alta
seguridad como una persona común y corriente como si fuera un delincuente más.
La verdad que eso me duele en el corazón. Ojalá que esto pronto se aclare y nos
den la libertad y podamos seguir luchando por los trabajadores”. También
agrega que extraoficialmente tiene “entendido
que en uno o dos meses a más tardar nos van a dar la libertad. Hoy me negaron
la excarcelación nuevamente”.
La localidad de Las Heras desde hace varios
meses está siendo el eje de numerosas organizaciones de derechos humanos de
izquierda a lo largo y ancho del país y a nivel internacional por el aberrante
fallo antiobrero donde se condenó a cuatro trabajadores a cadena perpetua y
otros cinco a penas de 5 años de prisión. Sobre la persecución a los
trabajadores en dicha localidad y consultado si encontraba relación entre su
causa y las de los condenados, reflexionó que “no quisiera que tenga una connotación de la misma manera, pero yo
siempre estuve acompañando a estos muchachos, de antes que fuera miembro de
comisión. Tengo uno de los compañeros que están a perpetua, que es Hugo
González, él trabaja conmigo en la empresa Oleosur”. En este sentido,
amplía señalando que en la provincia “las
persecuciones que se han hecho mayormente se dan en Las Heras. Ha habido un
montón de casos. Te da mucha impotencia porque no puede ser que tomen un foco
de referencia para querer ejemplificar la lucha obrera”.
La liberación de estos trabajadores dependerá
en gran medida de una fuerte campaña de solidaridad y exigencia por parte de
organizaciones sociales, de derechos humanos, estudiantiles, sindicatos y
partidos políticos. Oñate mismo nos adelanta que “recibí la solidaridad de diferentes gremios, entre ellos Adosac,
Camioneros, CTA, ATE, PO, UCR, PJ, Democracia Obrera, PTS y diferentes partidos
de izquierda. Y también he recibido solidaridad desde distintos puntos del país”.
Por el momento, además del “Cuellito”,
que es primer vocal de la comisión
directiva del gremio, también se encuentran detenido Néstor Vivares, de la comisión de cuenta
del mismo y “Chiru” Armoa, delegado de la empresa
BACSSA. Y como si esto fuera poco, el nefasto juez Eduardo Quelin, en quiendescansa la mayoría de causas contra los trabajadores de la localidad, ordenóla captura del “Picante” Oñate.